1 Timoteo 2:1-2

1timoteo2-1-2

En la primera epístola de Timoteo, Pablo exhorta a orar por todos los hombres, por los gobernantes, por los que están en eminencia (ejerciendo autoridad) «para que vivamos (nosotros los cristianos) quieta y reposadamente, en toda piedad y honestidad».

Éremos es la palabra griega traducida como quieto, tranquilo. Se utiliza para indica una tranquilidad que proviene desde afuera.

Jesuquios es el vocablo griego utilizado para reposadamente . Jesuquios es un adjetivo que significa tranquilo, apacible, pero denotando que la tranquilidad surge del interior, no causando perturbación a otros.

En cuanto a la piedad, es la vital y estrecha relación con Dios.

Y por último la honestidad es la rectitud de comportamiento, la integridad (pensar-decir-hacer en una misma línea con la Voluntad de Dios).

Una versión actualizada de la NVI dice:

1 Timoteo 2:1-2

Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos,
especialmente por los gobernantes[a] y por todas las autoridades, para que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos una vida piadosa y digna.

 

 

 

Ser ejemplo

Ser ejemplo
El ser humano tiene en estos tiempos, gracias a internet, acceso muy directo a la información. Se pueden ver mas rápidamente que en otros momentos los cambios que el “mundo” va evidenciando en forma vertiginosa. Estos “cambios” o “modas” se suceden tan aceleradamente que en ocasiones no dan tiempo ni siquiera a analizarlos, porque inmediatamente se suceden otros y otros y otros nuevos.
Lo que si podemos observar a simple vista es que el “hombre” se encuentre en el lugar del planeta que sea y ocupe la posición que ocupe, tiende a mostrar muy malos ejemplos y ademas a valorarlos. Son bien vistos por una gran parte de la sociedad y hasta justificados por otros. No voy a mencionarlos aquí porque no quiero poner el énfasis en los malos ejemplos sino en lo que la Palabra de Dios dice al respecto.
Comenzado por el principio vemos que la naturaleza del Hombre desde la caída de Adam, es la naturaleza del mundo, quedó incompleto solo con dos partes (cuerpo y alma) pues perdió espíritu santo.
Efesios 2:3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
 Y si bien ahora que hemos renacido del espíritu de Dios a través del nuevo nacimiento “deberíamos” andar en obediencia amorosa , sabemos que nuestra vieja manera de ser aparece y… …Y es por esto que permanentemente debemos recordarnos que hoy nosotros compartimos la naturaleza divina, ya hay dentro nuestro el don de Espíritu Santo, recuperando gracias a la obra redentora de Jesucristo, la parte que faltaba.
 2 Pedro 1:4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia (indisciplina mental);
Por esto es que debemos exhortarnos unos a otros como lo hacemos en la congregación a ejercitarnos en paciencia, a no angustiarnos por las situaciones, sino confiar en que Dios está tomando cuidado de nuestras vidas, a poner nuestros pensamientos (nuestra mira) en las cosas de arriba y así podremos hacer lo que dice Dios en Filipenses 4:8
Filipenses 4:8-9: Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros.
Todo lo verdadero, lo puro, lo amable (lo que se puede amar) lo que es de buen nombre, la virtud, lo que es digno de alabanza en eso debemos poner nuestros pensamientos y nuestras acciones. Y que otra cosa hay que sea todo esto mas que la Palabra de Dios. Solo la Palabra de Dios reúne todas estas condiciones, por consiguiente solo en la Palabra de Dios debemos poner nuestros pensamientos y acciones.
Entre otras cosas Dios dice de nosotros que somos la sal de la tierra y la luz de este mundo
 Mateo 5:13-16 Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
 Dice también en el libro de Filipenses que somos luminares, es decir que emitimos luz:
Filipenses 2:15 para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;
 También dice que somos cartas donde se escribe la Palabra de Dios para que otros hombre puedan leerla.
2 Corintios 3:2: Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres;
Y también dice que seamos ejemplo. Un ejemplo es aquello que es mostrado para ser imitado. Pablo instruye a Timoteo a través de sus cartas y le dice en 1 Timoteo 4:12 que sea ejemplo a otros creyentes entre otras cosas en conducta y creencia.
1 Timoteo 4:12: Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.
 Jesús dice de si mismo que es ejemplo para ser imitado. En este caso ejemplo de servicio
 Juan 13:15: Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.
Y refiriéndose a Jesús en su primera carta el apóstol Pedro dice que tengamos como ejemplo su andar. Fundamentalmente, hace hincapié aquí en los padecimientos de Jesús y el ejemplo a seguir es que veamos como el salió victorioso de todos ellos: siendo amorosamente obediente a la voluntad del Padre.
 1 Pedro 2:21: Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;
 El apóstol Pablo en sus cartas a las iglesias habla de que es ejemplo a imitar en tanto y en cuanto el refleje el andar de Jesucristo.
 Filipenses 3:17: Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros.
1 Timoteo 1:16: por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna.
Solo puedo ser ejemplo buen si mis acciones son buenas. Y mis acciones son buenas si son la voluntad de Dios.
En la epístola a Tito, el apóstol Pablo exhorta en este caso a los que lideran una congregación, sean pastores, maestros, profetas, apóstoles o evangelistas a mostrar integridad y seriedad, y a presentarse en “todo” como ejemplo de buenas obras. La integridad es todos los casos referida a la Palabra de Dios. Es pensar decir y hacer en una misma linea con la Palabra de Dios.
 Tito 2:7: presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad,
En todo momento Dios en su Palabra nos recuerda que seamos ejemplo especialmente aquellos que vamos al frente en una congregación.
1 Pedro 5:3: no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.
 Malos ejemplos en el mundo es lo que abunda. Nosotros como hijos de Dios estamos llamado a ser una gloria para el Padre. Que nuestra vida sea para otros un ejemplo de obediencia amorosa a Dios.